domingo, 11 de enero de 2009

+*+Berriozábal...¿Berriozábal?+*+


Para comenzar hay que aclarar entre hablar del municipio en general, o de la cabecera municipal que lleva su nombre por igual. Berriozábal es un pueblito que a pesar de que tiene muchos años desde que se inició –mucho antes de ser constituido como municipio-, no ha logrado crecer tanto como otros municipios. ¿Acaso es algo malo no ser grande? Yo creo que no [al contrario].

Y con respecto a lo poco favorecido de cuánto abarca el pueblo, talvez se ha de deber a que se encuentra muy próximo a una de las ciudades importantes dentro del estado de Chiapas. Y especialmente si se trata de la ciudad capital; donde la cabecera municipal de Berriozábal cabría entre diez u ocho veces de tan pequeño que es. Se podría decir que es muy joven si nos referimos a su desarrollo, pero es tan sabia como la edad.
Dentro de su territorio –como municipio- puedes encontrar el ambiente que más te guste. Desde el más caluroso como la colonia Las Maravillas que se encuentra muy por debajo –inclus
o- de la ciudad capital. O si prefieres puedes encontrar hasta los más fríos dentro del municipio como Efraín A. Gutiérrez y Vistahermosa, colonias que se encuentran aun más alto que la cabecera, y donde puedes andar entre las nubes en temporada de frío y con los temporales de largos días con llovizna. Solo es cuestión de que veas dónde te acomodas mejor, porque no te puedo decir que el lugar se acomodará a ti.
Es bueno mencionar que la cabecera municipal es como la parte media de toda la búsqueda entre los climas del municipio. Donde ni hay mucho calor, ni tanto frió. Donde se encuentran más comodidades que hay al alcance, gracias a que su crecimiento ha influenciado a que sea provisto de servicios públicos para la población. Pero no quiere decir que se deje de disfrutar de las salidas al campo; a las rancherías, a las granjas, a los ranchos, o ese espontáneo lugar que te topas y te agrada para que lo disfrutes.
La cabecera municipal no es muy colonial, ya que no se le ha puesto interés como para ser parte de la propia cultura que posee el pueblo. La pavimentación abarca cerca de un 20% de todas las calles [o al menos eso me parece], comprendiendo
desde la entrada a la avenida central sobre la carretera panamericana, hasta el depósito de agua que se encuentra hasta la séptima calle poniente. Tomando al parque central como referencia; hacia el sur el pavimento cubre cerca de 6 cuadras, y de igual manera hacia el norte. El resto de las calles está empedrado o es tierra suelta, lo que provoca que en tiempos de lluvia se vuelva lodoso, y en temporada de seca muy polvoso. Dentro del pueblo se puede identificar la zona de comercio que predominantemente se ubica sobre la primera avenida sur del lado poniente, desde la calle central hasta la tercera.
Dentro del pueblo se respirar aire puro [o al menos un poco más puro], pero especialmente en el resto del municipio. Gracias a que aun posee grandes extensiones de arboleda que funge como pulmón para purificar el aire que nos mantiene vivos. Durante la temporada de sequía los días son muy calurosos como si te tocaran muy directos los rayos solares [casi como si pusieras un carbón vivo cerca de tu piel, sin que te quemes], y eso sí, es muy rico estar a la sombra de un árbol. Por las tardes es cuando comienza a correr el vientecito que refresca el caluroso día, para dar entrada a la reconfortante noche [sería bueno hacer enramadas, además es rico dormir en las hamacas a la intemperie], o preferible sin techo que obstruya la hermosa vista de las estrellas que aún se pueden apreciar debido a que no tiene un exceso de iluminación el pueblo [si al caso, los focos se ven como tizones regados y medio vivos]. Así tienes dispuesto el pergamino del cielo estrellado como si se te hubiera caído una jícara llena de granos de café seco al suelo, y se desperdigaran sobre el asoleadero.
El pueblo aún posee gran cantidad de árboles tanto a los márgenes del río que lo atraviesa como en algunos terrenos y casas particulares. Mientras estamos en la época de lluvia; el verdor de los árboles y arbustos o pastos, se extiende por todas partes, llenando de vida cada rincón de la rica tierra que nos mantiene. Los días sin nubes son un tanto bochornosos, pero cuando va a llover, a veces desde tempranito las nubes se comienzan a cumular sobre el pueblo, dando un respiro apacible ante el bochorno. En ocasiones toma de sorpresa que de repente -después de una mañana soleada- se junten las nubes; pero qué gusto y qué alegría se siente cuando empiezan a caer las gotas de lluvia. Porque desde lo lejos puedes percibir el agradable aroma a ‘tierra mojada’ traído por un trémulo y pacífico aire que no te asfixia. A muchos no les gusta que llueva y tienen sus razones [lo sé, en especial si andas en la calle y tienes prisa], pero sería bueno que apreciaran lo bella que es la lluvia y especialmente cuando los relámpagos vislumbran entre la oscuridad nocturna, y los truenos despiertan a los que duermen con sus característico llamar. Pero si aún no has percibido la exhortación previa, el retumbo que hace cimbrar la tierra seguro te alerta mientras se aleja delicadamente con la voz perdida entre las montañas. Con las gotas acumuladas se forman pequeñas corrientes a través de las calles que descienden hasta el parque central y se desvían al lado sur sobre las calles centrales. Las zonas donde no hay pavimentación es incómodo pasar por el fango que se forma, la mayoría de las veces llueve por las noches o a partir de las tarde, raras ocasiones te levantas con lluvias tan fuertes, pero puede que de repente hayan días en los que amanezca con brizna muy fuerte y así se esté toda la mañana y bricita por el resto del día. Cada noche es embargada por la frescura del suelo después del rocío que brindan las nubes. La cabecera municipal es escasa de mucha humedad; pero si te diriges por el rumbo de la colonia El Caracol, Vistahermosa y Cuchumbac son lugares donde hay más precipitación y cae antes de llegar a la cabecera.
Durante la temporada de vientos predominantes tienes la oportunidad de darte el lujo de mostrar un papalote como creación tuya ante tus vecino o si quieres te compras uno; te subes al techo de tu casa –ten cuidado con los cables- o si prefieres, puedes ir a la colina que está a la salida de Berriozábal rumbo a Cuchumbac, donde se reúnen tanto niño, jóvenes y adultos a disfrutar de los vientos y sin obstáculo alguno que impida a tu papalote moverse con libertad. Así también aprovechas la ocasión para convivir con tu familia. Las tonalidades de los colores del entorno están en un punto de decreción, pasando a los colores amarillezcos, grisáceos, o cafeces. A veces aun te topas con ligeras precipitaciones o pequeñas briznas qu
e dan lugar para utilizar ligeros abrigos, o valorizar el sabor del café calentito o el chocolate, la bebida o el brebaje de tu gusto para la ocasión.
A finales de año es cuando aumenta el descenso de la temperatura, por debajo de lo agradable (a menos que sí te guste), claro, no es tan frío, todavía es soportable, pero seguramente te sentirás cómodo si te pones un buen abrigo. Especialmente por las tardes y mucho más por las noches y madrugada, así que prepara tus cobijas o edredones, y no salgas a dormir en tu hamaca. Disfruta de tu cafecito bien caliente o dale la oportunidad al atol agrio para que deleite tus papilas. Eso sí, prepárate para principios de año, porque muchas veces hace más frío que a finales.
Los sábados y domingos son buenos para salir a estirar las piernas, y pues, o bien vas al mercado para ver el gran movimiento que se forma por todas las personas de las colonias que bajan a surtirse, y así curiosear mientras disfrutan de su estancia en el parque central. Los domingos son los de más apogeo, así que aprovecha. Y pues si te gusta el fúlbol, puedes ir al campo que está del otro lado de la caceta, o bien ve al campo que está en las faldas de la colina que te dije previamente –donde vuelan papalotes-. Berriozábal tiene una pequeña presa ubicada en una vertiente perenne por el rumbo de la colonia Miravalle, que durante las temporadas de lluvias aumenta su caudal y hace que el riachuelo vuelva a tener vida. Durante la madrugada y noche se escuchan los gallos cantar, y durante el día a las aves silvar.

Como en muchos de los pueblos que conservan algo de las cosas sencillas pero que llenan el alma de alegría; con forme avanza el año puedes apreciar los juegos de trompo, de yoyo y de canicas, entre otros juegos que no sé su nombre. Incluso hay quienes pasan de casa en casa para vender pan por las tardes y el pozol durante las mañanas, además de que cuando es el día de correo puedes escuchar el cartero diciendo: ¡¡correeooooo!!, escuchar decirle a las y los señores más grandes ‘tío’ o ‘tía’ –por respeto- y recibir una sonrisa agradable. Las personas de aquí son muy sencillas, sabes bien que no se puede escapar de una que otra persona de actitud negativa, pero seguramente [y espero] no te vas a topar con ellas. Quizá como antes no había muchos carros [o al menos no como los hay ahora], la gente no está acostumbrada a andar en las banquetas, y la mayoría camina a mitad de calle. Claro que hay momentos en los que sí se puede, pero tampoco hay que ser abusivos y pasarse de mano en calles donde ya fluyen muchos carros. Talvez piensen que el conductor va a tener la culpa si los pasan a traer (a menos que sea la intención provocar) al estar caminando; pero hay que tener poca capacidad de razonamiento como para no ir en las aceras que están dedicadas precisamente para evitar lesiones.

Hay muchas cosas bonitas en Berriozábal, y como todos sabemos, no hay lugar que se salve de algún inconveniente que los mismos pobladores provoquen, o que sea iniciado por extranjeros.
Muchos de los jóvenes hemos crecido de distinta forma que nuestros padres incluso que algunos primos. El pueblo es muy joven; por lo mismo le falta una mejor conciencia. Pero qué bueno que está joven, a la mejor se puede hacer algo por mejorarlo y hacer algo para salir adelante, para así enfrentar lo que nos depara el futuro. Si quieres tranquilidad; este es el lugar para que vengas a despejarte de la ruidazón de la ciudad, aunque no hay muchos establecimientos en los que te quedes a dormir, así que preferible si tienes familia o un amigo o amiga. Pero si vives aquí seguramente ya quieres volar, porque sinceramente todavía no hay muchos lugares donde uno se desviva toda la noche –por eso es tranquilo aquí-. Ven y conoce no solamente el pueblo, sino también todas las rutas posibles por donde puedas pasar para estar en contacto con la naturaleza.

Redactado y editado por Édil Jessiel