lunes, 29 de junio de 2009

*+.Exposición de Productos y Artesanías Berriozabalences.+*

¿Te acuerdas de cuando escribí acerca de los domingos? Pues bien, ahora te vengo a contar de lo que sucedió este domingo. Aunque para comenzar, me tomó de sorpresa que anunciaran el evento un día antes por la noche, porque fue el sábado cuando oí el anuncio ambulante referente a la exposición de productos berriozabalences que se llevaría a cabo en el parque central el domingo 28.

La verdad es que no me quise levantar temprano porque quería llegar cuando ya estuviera el movimiento de toda la gente así bien amena; pero cual fue mi sorpresa que aun así llegué temprano. Ya que, a pesar de ser tarde pero temprano (como las nueve de la mañana), los únicos que estaban instalados eran unos señores de parte del gobierno con sus carpas, las sillas alrededor del quiosco, las carpas sobre el pasillo norte del parque, ¡y pues claro! También las personas que venden plantitas en el pasillo sur del parque [no podían faltar]. Y pues, al ver que no había comenzado lo que iba buscando, pues fui a capturar unas imágenes.

Durante el recorrido me topé, con que las personas huyen ante la cámara [como siempre], que las flores son más bonitas y fragantes por la mañana y se concentra más su olor cuando el día está fresco (olían un chorro eh). Claro que sólo tempranito [osease, a la hora que llegué =P]. Muchas veces no nos damos tiempo de apreciar las pequeñas cosas, y rara vez los despistados son capturados. Pero hay quienes aun se dan tiempo para sonreír ante la cámara y mostrar la mazorca.

Claro que como todo, por fin llegó el momento de ver lo que quería. Así que me asomé al pasillo que había sido preparado para la exposición y hasta me topé a un cuate. Tomé algunas fotos de sus manualidades mientras daba tiempo a que se instalara tanto él como el resto de los invitados a la exposición [hasta fui el testigo del nombramiento de su local]. A mano derecha estaba un puesto de libros, el de al lado presentaba productos alimenticios y el siguiente estaba dedicado a presentar alebrijes bastante coloridos. Enseguida había dos señoras ofreciendo a la vista hamacas, bolsas, monederos y cinturones tejidos; junto a ellas se encontraban unos señores que venían de una colonia de Ocozocoautla ofreciendo alejaría y artesanías en barro. Pero hasta el final de esa fila estaba la exposición de productos naturistas fabricados aquí en Berriozábal, la verdad es que no recordaba haberlo visto antes; y resultó ser que ya van poco más de cuarenta años fabricándolos aquí, así que ya tienen una rama de productos. Una vez que hube terminado de ver esa fila, me retiré.

Como al mediodía es que volví al parque y pues fue ahí donde vi al resto de los invitados a la exposición. Había un señor que estaba haciendo un jarrito de barro precisamente cuando yo llegué, pero seguramente no ha de ser de Berriozábal (pero si sí lo es, mil disculpas). A su lado estaban unas muchachas dando a conocer pinturas y dibujos, resultado de sus dones; después se encontraba un señor exponiendo sus invenciones a partir de piñas de pino; y a su lado hubo algo que me fascinó. Mis ojos fueron cautivados por un grabado en piel. Primeramente por un cuadro que presentaba a una multitud de parachicos danzando, y el otro mostrándome un paisaje ficticio, sí, pero producto de la imaginación de un paisano.

Sinceramente fui ese que quedó sorprendido de ver el nombre de Berriozábal escrito en una cáscara de guapinol [¡imagínate! ¿Guapinol? Jaj], en la leyenda: RECUERDO DE BERRIOZÁBAL. Y vuelvo a decir: ¿¡en guapinol!? Algo inusual, ¿no creen? Pues han de pensar que no había visto algo que dijera “Recuerdo de Berriozábal”, y… están en lo correcto. Ese fue el motivo por el cual me sentí emocionado y muy feliz a la vez; al ver que existe alguien a quien le ha nacido revelar lo hermoso que tiene Berriozábal, aunque le falten varias cosas.

Lamentablemente para la segunda vez que pasé no iba preparado con cámara adecuada, así que no tomé fotos. Pero seguramente se encontrarán con más cosas la próxima vez que haya una exposición como esta, en la cual se presenten los frutos de la experiencia berriozabalence. Así que los invito a que asistan y pregunten por esas personas que les ofrecen artesanías natas de Berriozábal. Este domingo hubo contacto con lo que poseemos como pueblo y podemos darnos cuenta que podemos dar aun más. De modo que: porque Berriozábal puede…¡jhépale Pataconixtle!


Autoría. Redactado y editado por Édil Jessiel