domingo, 7 de diciembre de 2008

~+:.Viveros.:+:. de.:+:.Berriozábal.:+~

Si vienes del rumbo de Tuxtla, con lo primerito que te vas a topar a la entrada del pueblo es con los viveros. Con su colorido distintivo que son las diferentes plantas criadas dentro de cada uno de los viveros.
Lo poco que te se contar de la historia relacionada con los viveros, es que aproximadamente treinta años tienen los más viejos, desde los primeritos que comenzaron a trabajar la tierra dedicándola a la crianza de plantas. Según algunos señores, me contaron que al principio sembraban hortalizas, claro, algunos con un conocimiento derivado del cultivo del maíz o ya sea del fríjol, aunque otros fundamentalmente ya con conocimientos acerca del cuidado de las plantas. Algunos vieron la oportunidad de un trabajo al cual se adaptaron, pero que al mismo tie
mpo les suministraba el alimento tanto para ellos como para su familia. Al preguntarles a cada uno sobre el ‘por qué Berriozábal para poner un vivero’, unos me comentaban que se debía a que Berriozábal cuenta con un clima rico, en el que puedes producir plantas que al ser trasladadas a climas más cálidos que el de acá, pueden soportarlo; e igualmente si las trasladas a climas más templados no les es difícil adaptarse. Además no en todo el territorio de la cabecera municipal se haya la suficiente agua como la hay en el barrio de San Miguel, aunque solo sea del lado por donde pasa el río Sabinal. Dicha agua la pueden obtener tanto del río como de pozos que algunos poseen, y esto les brinda la oportunidad de sostener las plantas.
Debido a esta riqueza que tiene el barrio San Miguel es que hay tantos viveros; al principio existían tres, pero hoy podemos ver cerca de veinte viveros tan solo en la entrada de Berriozábal. Al ver esta cantidad, la primer pregunta que se me vino a la cabeza fue ‘qué tan fuerte es Berrio
zábal como vendedor de plantas’; a lo que algunos me contestaron que, si bien hay otros municipios que son importantes en la producción de plantas; Berriozábal tiene características especiales que muy poca gente ve. Como por ejemplo -de acuerdo a lo que mencionaba con anterioridad-, en cuanto al clima. Ya que si mucha gente busca flores exóticas que bien se podrían encontrar en Tapachula; si las llevas a un municipio con mayor altitud, se moriría al no pertenecer al clima que existe a esa altura, lo que al contrario, si se criaran en Berriozábal no les costaría demasiado acostumbrarse a un clima más cálido, claro está que tampoco es como para que soporte un clima árido. Así mismo se mencionaba a San Cristóbal; que con su clima templado bien se pueden criar plantas o flores no exóticas, solo que con el detalle de que no soportarían un clima cálido, ni mucho menos llevarlos a Tapachula. No es de negar que a la mejor alguna planta pueda soportar los cambios bruscos, sino que hay que ver de dónde estás sacando la planta y hacia dónde la llevas.
Otras de las cosas q
ue me mencionaban se refería a que mucha gente llega con el pensamiento de encontrar plantas raras; cuando lo que se produce en estos viveros es mas bien plantas de la región, que si no precisamente son típicas, al menos son de las que pueden aguantar que las dejes tres, cuatro días sin darles agua, o quizá hasta una semana, pero sin que se muera. Eso sí, sin negarles la belleza que poseen por naturaleza aun por lo sencillas que son. Me contaban que muchas personas piden que les den plantas a la que le dure mucho la flor porque se ven bonitas, cuando lo que te encuentras en el vivero cuando llegas, son plantas de temporada que sí, son bonitas, pero que te van a durar entre cinco días con flor y que talvez dentro de unos cuarenta días se marchitarrán completamente. Es obvio que las plantas no son para siempre, y especialmente si llegas con el pensamiento de que esté bonita y que solo unas cuantas veces le vas a echar agua. Y aunado a la idea de que esté bonita, se suma el que esté barato. Si bien hay un refrán que dice: lo barato sale caro; no creo que esté demás que muchas veces te lo digan y resulta que cometas la desfachatez de hacer lo que te están diciendo que no hagas, y vengas a reclamar. Pero creo que aun no cabe en las personas esa mentalidad.
Las plantas son seres vivos; que al igual que una mascota necesita de alimento, cuidado, cariño y atención. Por eso es bueno saber lo que en verdad quieres, y si en verdad vas a hacer algo por conservarlo. Vele el lado bueno a las plantitas que si bien al poco tiempo se acabe, estarás consciente de que próximamente volverá a reverdecer como lo estaba; y no es así con cualquiera, pues quizá las plantitas más rebuscadas pero hermosas, son de las que puedes desconocer concretamente el verd
adero cuidado, y perderla definitivamente.
Es cierto que dentro de los viveros puedes encontrar plantas que no son comunes aquí. Y es que así fueron orillados los viveros en tener de ese tipo de pla
ntas, ya que precisamente es lo que llega a buscar la gente, “cosas que no son usuales”. Por otra parte, cuando llegan personas que no son de aquí, vienen buscando plantas nativas; y resulta que no cuentan con ellos, o no todos los viveros tienen. Es un tanto contradictorio en decidir qué tipo de plantas se tendrán en los viveros; pero sé que puedes encontrar en algunos, esas plantitas pertenecientes a nuestro suelo.
Los viveros no solamente se quedan a vender en Berriozábal como venta comercial, sino que también surten a todos los lugares donde los requieran. Desde formar jardines para el hogar, para un salón, para un municipio –digamos un parque-, para dar un obsequio, así como el surtir arbolitos frutales u otros no frutales para reforestar zonas donde se soliciten. Es muy bello darte tu tiempo y venir a dar una vuelta a los viveros de Berriozábal; pero mejor dedícale un día completo para que te decidas bien, y regreses contento o contenta a tu hogar con una nueva compañía que no te reclamará nada con palabras, pero que te expresará cómo la tratas, según cómo la veas.


Fuente: Recorrido realizado el 04 de Diciembre de 2008
Redactado y editado por Édil Jessiel
Agradecimientos a todas las personas, que con amabilidad me recibieron.

sábado, 6 de diciembre de 2008

+*+Restaurantes-en-Berriozábal+*+

Al entrar a Berriozábal viniendo de Tuxtla; puedes llegar y sentirun sabroso olor de comida que emana de los restaurantes –no te quedes con el antojo eh-. Y por si fuera poco; después de visitar los viveros, hasta te irás satisfecho del estómago si pasas a los restaurantes que hay. Disfrutarás de las ricas comidas que se acomodan al gusto de cada uno, dependiendo de a cuál vayas.

Si quieres comida china, ve a “Ging-Seng”; si quieres probar en sus diferentes variantes al conejo, entonces conoce “Hawai”, “La Cascada de los Conejos” y “La Leyenda”; si quieres probar no solo platillos regionales, entonces ve a “Verde Auteguera”; si no te quieres quedar con solo conejos y lo que ya conocemos, ve a “Tierra Nuestra” y comerás venado, jabalí, perdiz, entre otros. En cambio si quieres nadar un poco, pues ve al “Tamarindo”.

No solamente lo que menciono tiene el restaurante, pero es de sus especialidades. Hay restaurante para cada gusto, es cuestión de que te decidas por cuál escoger.


Fuente: Salida el día 04 de Diciembre de 2008

Redactado y editado por Édil Jessiel

Notas: No tomé foto de todos los restaurantes

jueves, 27 de noviembre de 2008

~+-.Leyendas.-+~

No son pocas las leyendas, cuentos y anécdotas que a través de relatos verbales han llegado hasta nuestros días sacados del floklor del pueblo. Así que te mostramos unas cuantas, a continuación:

xEl gallo encantado

En la parte oriente, a escasos cinco kilómetros de la población de Berriozábal, cercano a la Carretera Panamericana Cristóbal Colón, situado en un pequeño valle ocupado hoy por una de las instalaciones de la Zona Militar, hay un cerro que tiene la apariencia de un utensilio de cocina, hecho de barro, llamado “Borcelana”, parecido a un cono truncado de donde el cerro adquiere su nombre, en su interior hay una pequeña cueva obscura y húmeda, como casi todas, que según la leyenda tiene un dueño encantado que toma la forma de un gallo que canta todas las noches y se oye a gran distancia -como afirman algunas personas que hace algunos años viajaban en carreta-. El personaje del cerro era bondadoso, obsequiaba animales domésticos a las personas que lo necesitaban y para adquirirlos solamente tenían que llevar a la entrada de la cueva un ramo de flores silvestres y dos velas de cera de abejas y pronunciar en voz alta su deseo; pedían gallinas, éstas salían de la cueva y mansamente se acercaban a quien sería su nuevo dueño, que las tomaba y partía con ellas a su casa; la única condición consistía en que las alimentara y cuidara bien, porque de lo contrario los animales desaparecerían y el que cometía esta falta perdía el derecho de otro favor. Algunas personas veían estas acciones con el temor a lo misterioso, otras las consideraban un hecho común de ayuda a los pobres; nadie conocía a su benefactor pero gozaban de sus beneficios sin recelo.

Este personaje tenía un enemigo poderoso que pretendía arrebatarle sus riquezas y dominios, era el dueño del Cerro de la Marimba, situado al norte de la población a unos cuantos kilómetros de distancia. Asegura la leyenda que en las cercanía del cerro se escuchaban por las noches alegres notas musicales de marimba -de ahí el nombre del cerro- que resultaban muy gratas a los oídos y confortantes para el alma; el dueño del lugar tenía poderes para producir encantamiento en las personas y los animales, por esto cuando alguien pasaba cerca del cerro y escuchaba la música, se quedaba sorprendido y deseaba seguirla oyendo son darse cuenta del tiempo transcurrido; y hasta que salía el sol del día siguiente reemprendía el viaje a su destino. Esto sucedía con bastante frecuencia y aun sin pensarlo regresaban al lugar para deleitarse con las melodías.

Cuando se encontraban el dueño de la Borcelana y el señor del Cerro de la Marimba se formaba una terrible tempestad provocada por los poderes de ambos, que dominaban los rayos, los vientos, la lluvia; y en medio de esa tormenta los dos luchaban con todo su poder. Al final no resultaba ningún vencedor y la tempestad se calmaba para repetirse al poco tiempo, hasta que en otro encuentro fue vencido el dueño del Cerro de la Borcelana, y el vencedor –el de la Marimba- lo despojó de todos sus bienes. El otro, por la vergüenza de haber sido derrotado, se convirtió en gallo y se escondió dentro de una roca que estaba en las faldas del cerro cercano, donde permaneció muchos años, hasta que una cuadrilla de trabajadores que construían la Carretera Panamericana en el tramo Berriozábal a Tuxtla, dinamitaron el cerro y al romperse una roca en dos partes, notaron que en una de las mitades estaba la estampa de un gallo blanco. El hallazgo sorprendió a todos, se propagó la noticia y los que se acordaron de la leyenda del gallo encantado la relacionaron con este hecho, la parte de la roca con el dibujo la colocaron en un lugar visible del cerro y a esa curva del camino la llamaron “Curva del Gallo”, muy conocida por los que viajan en esa ruta. La piedra desapareció desde hace algunos años, sin conocerse su destino y no son pocos los que piensan que el gallo fue a buscarse otra morada.

El león y el grillo

Hace muchos años, tantos, que en esa época a la que vamos a referirnos; todos los animales sabían hablar para comunicarse entre sí pues tenían buenas relaciones que los hacían pacíficos y solidarios. Cuando surgía alguna diferencia entre ellos, la arreglaban armoniosamente; no había tiranos ni déspotas, existía amistad y respeto, disfrutaban con plenitud la libertad de su hábitat; por la observancia de estas buenas costumbres les sorprendió mucho la actitud de un león joven y fuerte que en una reunió general les dijo: “yo quiero ser el rey de todos los animales de esta región porque soy el más fuerte y el más inteligente. Si ustedes lo aprueban quedaré contento, pero si se oponen lo seré a la mala”.

Los comentarios y opiniones no se dejaron esperar, la discusión se prolongó y el fallo fue negado; el león no quedó conforme y principió una campaña de convencimiento para que lo apoyaran los más grandes y fuertes. Como lo hacía con promesas y amenazas, -según el caso- poco a poco fue consiguiendo partidarios de su acusa y por un hecho muy singular se generalizó la contienda que inicia cuando un grillo estaba durmiendo la siesta en el suelo, debajo de una hoja seca. El león rebelde pasaba por ahí y al dar el paso una de sus patas llegó junto al grillo, que despertó de pronto y exclamó: “qué bicho torpe anda ahí que me aplastó mi dedo más chiquito”. El león sorprendido porque no veía quien le hablaba respondió: “no me insultes animalejo tonto porque yo seré el rey y te castigaré”. “Ni serás el rey ni me castigarás porque no lo permitiremos, grandulón”, replicó el grillo; el león ya enojado le dijo: “sal de tu escondite para que te conozca, miedoso”, el grillo soltó una carcajada y saltando a una rama cercana volvió a decir: “para qué seguir discutiendo, mejor midamos nuestras fuerzas; te reto a una lucha en el campo del árbol seco”; el león respondió: “acepto, dentro de diez días te espero en el lugar que dices” y se retiró con paso lento.

El grillo fue a visitar al conejo gris a quien le contó lo sucedido y le pidió consejo y ayuda; su buen amigo se comprometió a ayudarlo y ambos formaron el plan, dando principio desde ese momento. Salieron al campo por rumbos diferentes en busca de pumpos que iban a necesitar, hallaron suficientes y regresaron para dar a conocer la fecha de la contienda, acordaron que las más indicadas para estas tareas eran las urracas y las cotorras que aceptaron y desempeñaron su trabajo con mucho gusto; al día siguiente, por la madrugada, el conejo gris mandó a todos sus compañeros y familiares a transportar los tecomates a la cueva cercana al campo, dejándola casi llena.

A la noche siguiente, les tocó el turno a las ratas y a los pájaros carpintero para hacer una abertura en la parte superior de los tecomates y sacar las semillas; después fueron las hormigas arrieras, chapulines y otros animales pequeños que los dejaron limpios por dentro.

Faltando tres días para la pelea, el conejo gris comisionó a sus compañeros y amigos para llenar de avispas cada recipiente. La tarea era peligrosa, pero ellos lo hicieron bien. Antes de partir al campo a cada uno le asignaron un panal con todas las señas necesarias para localizarlo fácilmente; cada quien llegó a su destino, colocó el tecomate en la boca de la salida del panal, sacudió la rama, y al momento de salir las avispas, quedaban atrapadas en el interior. Pusieron un tapón al tecomate y lo regresaron a la cueva dejándola repleta, con esta operación completaron los preparativos del combate y solamente esperarían la fecha convenida.

Mientras tanto, el león estaba inquieto por carecer de noticias del grillo y los preparativos que hacía; para calmarse llamó a la zorra y le ordenó que fuera a la guarida del grillo y observara lo que hacía, la zorra confiada en su astucia y sabiduría, prometió hacer cuanto le pidió el león y partió. En poco tiempo llegó a la cueva, observó cuidadosamente y como no vio nada sospechoso se introdujo, no había caminado mucho cuando sintió fuertes golpes que la hicieron retroceder y al instante recibió muchos piquetes que consideró eran lanzas muy agudas y se dio a la fuga lo más rápido que pudo; al entrar a la cueva, la zorra no vio a los búhos quienes avisaron a los guardias que la golpearon y le destaparon un recipiente lleno de avispas que se ensañaron con ella. Después de un penoso regreso para llegar frente al león, éste la culpo de inútil y nombró a otro animal que por sus costumbres consideró mejor; éste era el tlacuache, que habituado a robar gallinas de lugares seguros y bien vigilados esperaba buen resultado. El nuevo espía contento porque lo tomaron en cuenta llegó pronto a la cueva; sin hacer ruido se acercó a la entrada y lo único que pudo ver fue un enjambre de avispas furiosas que después de tres días de encierro y sin comida se ensañaron con el pobre animal, y lo envolvieron picándole repetidas veces. Se hizo el muerto y cuando consideró prudente, fue saliendo paso a paso con el cuerpo hinchado y todo adolorido. Llegó con el león y le contó que el grillo tenía un gran ejército de soldados muy bravos, todos uniformados de chaqueta negra quienes lo habían dejado casi muerto; se preocupó el león por la noticia, pero al ver el gran número de animales que estaban reunidos, se animó y pensó que con es fuerza enorme no habría nada capaz de vencerlo.

Cumplido el plazo para entablar la lucha entre los dos bandos, los elementos de ambos empezaron a llegar. Al poco rato el campo estaba lleno de animales venidos de lugares lejanos que se veían rendidos por tanto caminar, pero deseosos de participar en la contienda. A las doce del día todos estaban impacientes; los partidarios de la tiranía que deseaban se designara un rey eran los más grandes, más fuertes y poderosos. En cambio los del bando contrario, los de menor tamaño, inofensivos y nobles partidarios de la reunión, la tranquilidad, el buen trato y los más numerosos, estaban ahora frente a frente para decidir la situación; momento importante para el futuro de muchas especies que convivían armoniosamente. Las urracas y las cotorras dieron la señal de iniciar el combate y aleteaban a los contendientes para luchar por su causa; el grillo y el conejo gris en el momento preciso dieron la señal de destapar los tecomates a los conejos que estaban escondidos en el campo contrario; el resultado fue rápido pues las avispas empezaron su tarea y en un momento en el bando del león se hizo un desorden incontrolable. Los animales rugían, bramaban, cada quien a su modo manifestaba el estrago que le hacían las avispas hasta que ya no era posible presentar resistencia al acoso implacable de los atacantes.

Salieron del campo en desbandada haciendo cabriolas, dando coces al aire, rugiendo, relinchando; en fin, una verdadera estampida que hizo perder la batalla al león que pretendió modificar la vida y las costumbres de una comunidad de seres que vivían en paz y armonía.

El grupo que apoyaba al grillo en su rechazo a la tiranía de un rey, no sufrió bajas y esperaron quietos hasta que las avispas se calmaran y retornaran a sus panales, para reunirse y celebrar el triunfo obtenido por la valentía del grillo y la inteligencia del conejo gris. ¡Qué bueno sería que surgieran muchos de ellos entre los humanos!

Información optenida del libro "Memoria del Centenario" (año 1998, pág.023-026)
Editado por Édil Jessiel

jueves, 13 de noviembre de 2008

*'¨'°Performan.-.con.-.Fuego°'¨'*

Hoy por la tarde después de que comí -al regreso de la escuela-, fui al parque pa’ distraerme un poco y relajarme; y no me arrepiento, porque me entretuve bien padre.
La tarde estaba fresca, así que me preparé con una sudadera pa’ cuando hiciera frío. Y resulta que después de andar escribiendo un rato, unas chavas se acercan a mi pidiéndome apoyo para ‘la causa’. Ah, y pos yo no me hice mucho del rogar, porque sinceramente se veía que sí lo necesitaban, además, les hice plática y resultó que eran buena onda –eso me gustó aun más-. Y pues, después de apoyar a ‘la causa’ nos despedimos y ya; pero después de un rato me llamó la atención un haz de luz que medio vi con mi ojo izquierdo, y cerciorándome bien me di cuenta de que eran las chavas que momentos antes me habían pedido apoyo; así que me animé en ir a la plazuela circular del parque donde estaban, para tomarles fotos. Y pues sí, les tomé unas cuantas fotos, pero además unos videos.
Estuvimos platicando un poco, y así fue como me enteré de que más que por necesidad, también realizan su performan (performance) por un gusto que le agarraron, ya que les llamaba la atención el acto, con el fuego de por medio. Después de una pequeña charla me despedí deseándoles que les fuera bien, y que a ver cuándo volvían a visitarnos. De regreso a mi lugar en donde estaba escribiendo; continué hasta que comencé a sentir más frío –talvez el que haya tomado un té helado, aumentó el que resintiera más el frío xDD-. Así que después de haber decido, regresé a mi acogedor hogar.

Aquí están los videos, chéquenlos: Performan 1, Performan 2

O mira unas fotos en el álbum: Cada coooosa que te encuentras

domingo, 12 de octubre de 2008

¨:.+'+.Todosanto.+'+.:¨



Motivado por una petición, además de que era imprescindible tratar esta tradición, salí a investigar con mi mamá Luz y mi tía abuela. Justamente en la noche del día siguiente de que leí la petición, es cuando salí. Con la primera que acudí fue con mi tía, quien gustosamente me recibió con un beso en la mejilla. Comencé por decirle la razón de mi visita, y ella con mucha atención me escuchó mientras le preguntaba cada cosa que yo consideraba importante para saber correctamente lo que quería. ¿Y qué quería yo? Saber cómo se celebraba el día de muertos cuando ella era chiquita. Así pues, por cada duda que le planteaba brotaba una respuesta solemne, aunque no bien terminada. Con forme transcurría el tiempo en mi mente se iba plasmando la forma en que se llevaba a cabo la celebración. Articulada por cada idea que se creaba, y así subsecuentemente también le planteaba a mi tía cómo lo veía yo. Le decía: imagine que en ‘tal’ lugar estaba el altar, que tenía ‘esto’ y ‘esto’ y ‘esto’; a lo que ella contestaba con una reafirmación o arreglaba lo que estaba mal. Y por fin, después de una larga charla, entre recuerdos, risas, afirmaciones y suposiciones; quedó completo lo que buscaba.

Pero no solo con ella podía conseguir información, por ello después busqué a mi mamá Luz. Y con ella se vindicaron cosas que mi tía me había dicho, además de que algunas fueron cambiadas, y otras agregadas. Durante los siguientes días me dediqué –cuando podía- a preguntar más a detalle, con esto conseguí desplegar el orden como se realizaba; se aclararon mis ideas, y comencé a escribir poco a poco. Así pues, he aquí lo que les traigo:


Muchos saben y conocen que del día 31 de octubre al 02 de noviembre, se celebra y conmemora Todosanto o Día de Muertos. También varios estarán inconformes por el nombre que he escrito de ‘Todosanto’, porque querrán escribirlo como ‘Todos los Santos’ –como está escrito en la entrada de “Atractivos culturales y turíticos”-. Pero he aquí la razón del por qué lo escribo así.

¿Por qué Todosanto?

Anteriormente los señores tenían muy arraigadas sus tradiciones. Tanto así que de forma estricta los señores más grandes enseñaban a sus hijos, nietos e incluso a bisnietos, a estar con ellos en cada acto que se llevaba a cabo durante las celebraciones. Cada vez que los pequeños preguntaban a los tatas la razón de por qué se llamaba todosanto, incluso los tatas no podían contestar de forma clara. Pero ciertamente hacían referencia a que no era porque se refirieran a los santos; sino que durante esos días, a los santos le pedían por el alma de los muertos, mas no era a ellos a quienes celebraban. Al pronunciar, mencionaban ‘todosanto’ talvez queriendo decir ‘Todo los santos’, pero con una característica distorsión. Debido a eso, a estos días de celebración se la conoce como “Todosanto” o “Día de Muertos”.

Cómo se celebra

Esta fiesta tradicional para todos los mexicanos, se lleva a cabo -aunque con un toque distinto- en cada parte de la república. Y no podía hacer falta que también los berriozabalences lo celebremos con nuestro propio estilo seguido desde mucho antes que nuestros abuelitos nacieran. Aunque es de notarse que ahora se ven influenciadas nuestras tradiciones, por otras ajenas. Como antes mencionaba, estas tradiciones estaban tan arraigadas, que los señores grandes no permitían falta alguna por parte de algún familiar suyo, con respecto de lo que ellos respetaban con solemnidad. Con esta forma estricta de realizar los festejos, querían enseñar a las nuevas generaciones a ser respetuosos ante la memoria de los ya fallecidos. Trataban de que toda la familia –desde los hijos hasta los bisnietos- estuviera presente durante el acto.

Así pues, antes de que llagara el 31 de octubre, se alistaba todo. Desde lo que iba a llevar el altar, así como lo que se ofrecería a quienes llegaran a la casa. Dulces, comida, bebida y adornos; todo esto se tenia listo previamente para no ser interrumpidos durante las celebraciones. Para el altar se preparaba: calabacita con dulce, chocolate, camote con dulce, manzanillita con dulce, yuca, leche, pozol de cacao, tamal de hoja y zacapatzé. Además se colocaban: pliegos de papel china –de diferentes colores-, candelas, veladoras, mazorcas, guineos, cañas, calabazas macizas, naranjas, limas, una copita con trago, cigarros (si fumaba) y ramos de flor de Taray y Musá. Se compraba: pan, nuégados, turrones, borregos de azúcar, melcocha, puxinú, jocote curtido, nanchi curtido, caramelos de miel, en fin los dulces que pudieran poner.

Talvez ahora se celebra muy distinto, pero, pregúntenle a sus abuelitos si en ese entonces se podía tener lo que ahora tenemos. Ya que en aquel entonces, era más presto poner lo que a buenamente se tenía, por eso no precisamente era como ahora, que en el altar se coloca lo que el difunto consumía mientras estaba vivo. Tampoco se adornaba todo el altar con papel picado, sino que se ponían los pliegos de papel así sin más. También las candelas eran ataviadas, con tiras de papel de china que en un extremo se unían a una flor –de tres a ocho tiras-, sostenidas con una arandela, o hilo de fierro -por lo general-. A las velas chicas que eran dedicadas a las almas de los niños –almas chiquitas o angelitos- se adornaba con papeles de colores (rojo, blanco, rosado, celeste, entre otros). En cambio a las velas más grandes -dedicadas a las almas grandes- se les adornaba de color negro y blanco. El tamal de hoja era muy exclusivo, ya que no todos se podían dar el gusto de hacerlo cuando se deseara; así que se reservaba para estas fechas. Aparte del tamal de hoja si se podía se compraba con quien pasara vendiendo, tamal de bola o de juacané –que eran los más preparados en aquel entonces, no como ahora-, y se agregaban al altar.

La alegría era más abundante cuando llegaba el momento de alistar el altar el día 31 de octubre, por la mañana. Pues bajo el altar de los santos se ubicaba una mesa donde se acomodaba un poco, una probadita de todo lo que llevaban listo. El pan que dedicaban este día era para los angelitos; por eso conseguían panes adornados con figuras de colores. La leche era destinada para los más pequeños. Y especialmente si antesito acababa de salir el primer tamal de la tamaliza, se deshojaba sobre un plato para que según ‘el muertito disfrutara del olor’ o lo degustara. Además de que ponían una probadita del platillo que preparaban en el día para la familia. Dos varas de caña -sin que se le quitara las hojas- se ponían a los lados como si hicieran un arco sobre la mesa, frente a esta se situaba una banca, llenándola de las frutas; y en ollas, tachuelas y apashtes, dejaban el resto de lo preparado, así como unas mazorcas semideshojadas. Sobre el piso delante de la banca, hacían un montoncito de mazorcas sin deshojar -como unas quince mazorcas-, y a los lados colocaban una calabaza maciza, como para prepararla después de terminadas las fiestas. Regaban unas varitas de flor de taráy, musá, - si tenían- de pimientilla, y flor de seda. A las orillas otros ramos de flores, y delante de todo se hacían agujeros para las velas dedicadas a los angelitos. Es así como a las 11:00am se disponían a prender las velitas, donde los abuelitos comenzaban a mentar (nombrar) a la vela, diciendo: ‘esta vela la pongo para mi…’ hijito, o nieto, o sobrino. A la vez que una persona sahumaba con un brasero donde quemaba copal (o estoraque), incienso, niquinámbar (o liquidámbar) y bálsamo, también contrataban una rezadora si podían. Como es peligroso dejar que las velas se consumieran junto con los adornos con que se vestían; vigilaban que poco antes de que la flama tocara el papel, bajaran la arandela poco a poco, hasta que la retiraban antes de que se derritiera toda la vela. Cuando se terminaba la vela, era entonces cuando prendían las veladoras para dejarlas el resto de la noche, hasta que se acabaran. A una de las que dejaban sobre la mesa le mentaban: ‘Esta vela es para todos los santos’, y a otra decían: ‘Y esta para todas las almas que no tengan quien ruegue por ellos’. Al día 31 de octubre se le conocía como ‘Día de los angelitos’.

Durante el 1 de noviembre se anexaban a la mesa los panes como: rosquillas, coronas –adornadas o no, con flores de la misma masa-, y tortas de higo. Por la noche, aproximadamente a las 8:00pm se llevaba a cabo la mentada de las velas mayores donde pronunciaban -similar como con las menores, solo que dedicadas a personas grandes-: ‘Esta vela la pongo para mi…’ hijo, nuera, yerno, esposo, sobrino, y todavía se remontaban a dedicarle una vela a sus propios abuelitos, tíos y papás –en verdad que tenían buena memoria los tatas-. De la misma forma se sahumaba el lugar, pero esta vez era riguroso que hubiera una rezadora al momento de estar encendiendo las velas. Justo después del rezo, es cuando los niños salían con sus morrales y las niñas con sus canastillas, a pedir las sobras de las almas por las casas del pueblo –que en aquel entonces no eran tantas como hoy- diciendo en cada casa donde hacían parada: ‘¿Me regala’ste sobra de las almas?’, a lo que los dueños de la casa acudían para darles frutas menudas –claro, en ese entonces no daban dulces como hoy, o quizá alguno remoto-. Mucho de la fiesta era el que los niños anduvieran por todos lados y que la familia llegara a la casa como visita, y también el que las comadres se mandaran tamales las unas a las otras, que mandaran tamales a los tíos, a los abuelos, a los vecinos; eso era el festejo y la alegría. Y mucho más si había una novia entre la familia; ya que solo en estas fechas los muchachos llevaban gallos –serenatas- para dedicárselo a la novia. Ya sea con marimba, un trío, o un conjunto de acordeón, guitarra y flautín, pero debía ser contratado con mucha anticipación –dos meses antes o más- para tener apartado un lugar; porque si era a la mera hora, ya no se encontraba espacio.

Toda la noche era de estar con los invitados, cuidando que las velas no incendiaran la casa… y la devoción a los muertos. Mientras la noche transcurría, aunque los niños no hubieran querido estar presentes; se les olvidaba a la hora de estar jugueteando en la vida nocturna con los demás chicos. Al mismo tiempo los tatas velaban el altar frente a lo que bien podía ser una gran fogata conformada por la gran cantidad de velas que se hubiesen colocado, la cual permitía no tener necesidad de encender lámpara alguna. Y así pasaba la noche del día que era conocido como el ‘Día de las almas grandes’.

Para el 2 de noviembre, era de esperarse que la mayoría –sino es que todos- estuvieran desvelados, a pesar de que en la vigilia estuvieran tomando café incluso los pequeños. Pero lo emocionante de ese día era lo que bien conocían que venía al ir al panteón. Pues de igual manera, cerca de las 11:00am se arreglaban para encaminarse al lugar donde yacen los muertos. Antes de salir levantaban lo que había en el altar, aunque no dejaban que los pequeños llevaran algo, para evitar que se lo comieran en el camino. Las nanas eran quienes dejaban un bazo o jícara con pozol de cacao antes de partir –tampoco mi nana sabe por qué lo dejaban-. En el cementerio la familia se reunía en derredor de la tumba de su familiar fallecido. Arreglaban todo para que se viera bonito; ponían flores, presentaban lo que llevaban de comida, sahumaban y rezaban. Talvez ahora pienses que todo era fiesta, y es que la mayor parte así lo era. Pero del mismo modo era inevitable tener remembranzas que sucedieron con quienes ahora sabían que no podían tener cerca, y mucho menos tenerlos vivos. Por esta razón con solo llegar a la tumba se veían correr lágrimas principalmente por parte de las nanas, y también por el resto de los dolientes. A la mejor todos los recuerdos se juntaban rumbo al panteón, así que cuando se encontraban frente a sepulcro era inminente llorar. Pero a pesar de esto no perdían la finalidad con que iban, y continuaban con las celebraciones. Prendiendo velas, preparando el bracero para sahumar y llenar de olor agradable el lugar –aunque también servía para ahuyentar a los insectos. Principalmente mosquitos y moscas-, quemaban los adornos que habían puesto en las velas, elevaban oraciones, y se disponían a convivir con la familia reunida para comer el pequeño festín preparado para esos días que se disfrutaba en ese último día, conocido como ‘Día finado’, como haciendo referencia a la culminación, o dedicado a los muertos.

En ese entonces se le tomaba mucho aprecio a este tipo de actos tradicionales. Talvez ahora no, aun por unos cuantos que sean -pero depende de cómo lo tomen las personas-. Talvez hoy ya no se celebra igual...pero aun sigue vigente.

Gracias a mi mamá Luz y mi tía Valvina, las quiero mucho.


sábado, 13 de septiembre de 2008

*°+*-¡Fiestas patrias 2008!-*+°*


Toda la república se prepara para celebrar un aniversario más de nuestra independencia. Y obvio… ¡nosotros también!

Así que los chavos comenzaron este 13 con una fiesta disco.

La fiesta disco…

Pues al principio como que estaba medio apagadón, y eso que me dijeron que apenas estaba comenzando cuando llegué. Pronto se empezó a llenar de más gente, y sin saber cómo, de repente vi la masa de gente moverse a la pista de baile, para dar -por fin- lo que había querido ver: algo más de movimiento. Quizá no me percaté de lo que sucedía debido a que estaba absorto tomando fotos, y perdido entres las luces que me encantaban llamando la atención. Y pues sí, no estuvo tan mal al principio, pero con los ánimos de parte de DJ, fue tomando un poco más de color el ambiente. Jaj, quizá yo soy quien esperaba más de ver bailar con más ganas a las personas, o no se, talvez aun se cohíben en su expresión corporal aquí en el pueblo; o más bien es porque no se cómo es en otros lugares debido a que no había ido a alguna con anterioridad.

El chiste es que no estuvo mal, al contrario, dieron buena rienda a la bailada, entre el juego de luces locas y al ritmo del DJ que me hacía ver como si todo temblara; jaj, enserio, eso me hacía reír. Lo malo (se podría decir) es que me salí antes y pues no supe cual fue el desenlace.


15 de septiembre

Para cuando yo bajé; ya estaba la gente en el parque, y estaba de a montón. Aunque eso sí, llegué justamente en el comienzo del programa por parte del municipio donde unos jóvenes conducían (son los chavos de una radio que se pone a veces los domingos), buscando darle el ánimo a la fiesta, pero pues sinceramente la gente no cooperaba mucho. Comenzando con bailables folclóricos por parte de la casa de las artesanías, una joven cantando ranchero, además de la participación del mariachi con la interpretación de varias canciones acorde a lo que se celebraba. Pronto se pasaron los minutos y yo fui en a cazar, tomando fotografías por otras partes aunque la cámara como no era mía no sabía cómo utilizarla bien, y aprovecharla. Aun así, no estuvieron tan mal las capturas. Cuando volví estaba participando otro intérprete y ya seguido de él le sucedieron los honores a la bandera realizados en la plaza frente al palacio municipal, donde el presidente municipal con su esposa y los cabildos, realizaron tal acto acompañados por la banda de guerra de la preparatoria Salomón G. y así de igual manera la escolta de la misma. Terminado los honores, el presidente municipal se dirigió al balcón presidencial donde proclamó el grito de independencia, recordando a todos los héroes que hace mucho tiempo comenzaron el movimiento de nuestra independencia. Tras dichos los ‘vivas’ y los ‘arriba’ a los que correspondía el pueblo, se dio inicio a la pirotecnia con los que por cada explosión de las bombas en su salida, la gente lanzaba pequeños gritos, pero admiraban la luminosidad de dichos fuegos. Y por último se presentaron en una pequeña pasarela, las reinas postuladas (me parece que para la feria de Enero), seguidas, se inició el espectáculo a cargo de la banda.

16 de septiembre

Este día comenzó con el ajetreo de llevar a los hijos, hermanitos o primos a que se formaran para el desfile dedicado a la Independencia de México. Pero si no había a quien llevar, sino que ir por su propia cuenta… el caso es que había que ir a desfilar. Y después, a darle a la organización de todos los chamaquitos para dar principio al desfile.

En el parque ya estaba preparado el templete donde el presidente municipal y acompañantes, presenciarían delante de sí, a muchos de los chamacos que asisten a las diferentes escuelas aquí en Berriozábal.

Pasando primeramente preescolar, con ese pelotón de pequeños, que causaban ternura u otro sentimiento entre los espectadores. Conducidos por sus profesoras pasaron frente a nosotros.

A continuación hicieron presencia las primarias que al frente iba la banda de guerra o el estandarte de la escuela, y tras de ellos la escolta. Todas y todos llevaban una pequeña bandera mexicana o la escuela elegía algún otro distintivo que hiciera referencia a la bandera.

Enseguida, pasadas las primarias llegaron las secundarias. Que de igual forma portaban de alguna forma, algo que fuera relativo a la bandera mexicana.

Y por último la preparatoria con un atuendo más formal en cuanto a la banda de guerra. La porte de parte de ellos se hizo notar conforme a la edad.

Todos iban con su uniforme, distintivo respecto a cada escuela. Pero unidos en llevar en la sangre, lo mexicanos que podemos ser hoy en día.

miércoles, 30 de julio de 2008

~Xx...En las ferias...xX~

A muchos (si no es que a todos o la gran mayoría) les encanta ir a las ferias. Si bien para disfrutar de los juegos, golosinas que se presentan en las ferias, estar con la familia, salir a distraerse, o conmemorar un aniversario en cuanto a razones eclesiásticas se refiere, e incluso, aniversario de algún lugar.

Todos y cada una de esas razones son viables para efectuar una feria y asistir a ella; ¿pero en realidad sabes cómo es vivir en las ferias?Una pequeña entrevista realizada a Doña Asunción de 68 años de edad, a la mejor te de un vistazo.

Mientras ella limpiaba el interior de los congeladores para sus fresas con crema; me contaba acerca del cómo es vivir por las ferias…en las ferias. Resultado del gusto que viven por las festividades, y el camino que han seguido desde hace mucho tiempo, que es la forma en que mejor se saben desempeñar. Con sus manos temblorosas; quizá por el poco frío que hubiera dentro de los congeladores, el quitarles la escarcha a las fresas con crema,… o como has de saber, el esfuerzo de todos los años, que ahora se ve reflejado en la edad. Para ellos es duro (en el caso de Berriozábal) al venir aquí, pues las temporadas que les toca son: en enero el frío, y en julio las lluvias. Protegidos solamente por casitas cubiertas de lona por donde ha de pasar el frío o el agua a través de rendijas que no fueron en su totalidad evitadas, tanto en las paredes como en el techo. Y por las noches; la poca o suficiente comodidad de dormir donde se pueda, y con el abrigo de cobijas, para evitar padecer mucho.

Doña Asunción nació en un hogar que se desempeñaba en las ferias, sus padres le dieron los estudios básicos, y cuando tuvo la edad, ella misma pasó a formar parte viva de las ferias. Después supo bien lo que es tener familia, y aun más las responsabilidades, pues es ser constantes en saber dónde próximamente se celebrará una, ver por el transporte que los traslade al lugar, además del desplante y armado de su puesto con su adecuada instalación, teniendo en cuenta que: si bien se pasan mucho tiempo de vida en las ferias; tienen casa propia que también genera gastos. –Es difícil…sí, es difícil,…- dice Doña Asunción, al contarme que es vivir al día, así como entra el dinero, así se tiene que gastar. Comer a lo que meramente se dispone, pues no se pueden dar lujos de comidas, ya que sumado a que, tanto pagan el lugar del local en la feria, compran lo que venden, para sus necesidades y depende el número de bocas qué alimentar. -Cuando los hijos son pequeños, no se les prohíbe jugar-, así ha de recordar que le dieron oportunidad sus padres, pues ahora; después de haber criado a sus hijos, ya hasta tiene nietos que le acompañan cuando su hijo lleva a sus hijos, y le ayuda en poner el puesto. Tanto a sus hijos, y ahora, a sus nietos; no les quita el que puedan disfrutar de su niñez. -Que sí, hay cositas que se le dan a qué hacer, pero no pueden hacer grandes y pesadas cosas aun-.

A la edad adecuada mandó a sus hijos a la escuela, y entonces es cuando el gasto se aumenta, pues, dejan a sus hijos en su casa, mientras los padres ganan el sustento para toda la familia, y el estudio de sus hijos. –Los hijos reclaman- me dice, ¿por qué razón? Pues ellos le van a que no se están como padres que acompañan a sus hijos, y eso les duele a los padres. Ya que, cumpliendo como tales, ellos ven la manera de tener su dinerito con el cual darles a los hijos lo que es posible brindarles, -aunque uno busca darles lo que uno no tuvo-. Y saben qué; eso te llega (sentimentalmente) y te hace ver el esfuerzo que hacen los padres sin que nos demos cuenta, y si vieras esos ojos que casi tapan los párpados por la edad, pero que aun no pierden de vista lo que hacen (limpiar las fresas de la escarcha; y acomodarlos ordenadamente en el congelador)… a la mejor se te ocurra que: no todos los padres son como ellos; pero los humanos no son perfectos.

-Cincuenta años; sí… cincuenta- son los que lleva viviendo por la feria. Desde que sus padres hacían licuados, hasta que ella misma lo heredó de sus padres. Continuando con el mismo oficio, solo que le ha buscado un poco más para tener otros ingresos para su familia, tanto con las fresas y el elote, además de que cuando se le presenta la oportunidad, también hace licuados.

-Y así seguiremos… hasta que diosito nos permita-, acude a terminar.

Con ello, lo que queda en mi mente es que, los que tienen oportunidad de al menos: que sus padres tengan un horario, y que regresen a su casa; son un tanto más dichosos… a menos que lo desaproveches y te quejes, pero antes de hablar, mira el por qué.


Agradeciendo el que me haya permitido esa entrevista imprevista con la seminoche encima, subí y entré en donde se encontraba, y me despedí dándole un abrazo y un beso, pero tratando de evitar sacar lagrimillas de conmoción, y controlando el falsete que me salía al hablar, por la voz temblorosa. Deseándole buena suerte… y no un adios; sino un hasta pronto.

sábado, 12 de julio de 2008

*+~-Jesús.-.de+Nazareth.*.La.*. feria+del.-.Pueblo-~+*

La feria del pueblo. Celebrado en las fechas de julio, conmemorando a Jesús de Nazareth, donde los fieles de la parroquia de San Sebastián Mártir, en conjunto con el H. Ayuntamiento del municipio, desarrollaran un programa dedicado al pueblo.


¡¡La feria se instala!!, y es hora de que toda la familia... ¡venga a disfrutar de ella!.

He aquí un pequeño recordatorio de cómo fue la reciente feria celebrada aquí, en Berriozábal.



13 de Julio


Las cosasno parecían estar muy animadas, a comparación de otros domingos y a pesar de que era fin de semana, aunado a que hay feria. Aunque eso sí, había más gente de lo habitual, pero no se veía el ambiente.

La quermés no fue muy grande que digamos, pero sí asistían a comprar. Quizá el momento que elevó un poco el ambiente fue la quema del torito

aunque debo admitir que anteriormente no había asi

stido a las ferias, así que no tengo parámetros de comparación para saber si así han sido con anterioridad. Ya que a la hora de la quema de los toritos ni siquiera lo anunciaron, pero no fue motivo para perdérmelo. Me agradó el cómo se veían las luces, aunque no fueron muy predominantes con demasiado espectáculo. Y seguido de la quema del primer torito, llegó el segundo, no dando tiempo a que se disfrutaran un poco más, pero claro está que tampoco son eternos ni de larga duración como los castillos.

En cuanto terminó las gentes

se empezaron a dispersar. No estuve presente el día anterior (12), pero al ver el cómo pasó la noche del trece, como que me quedé con ganas de un poco más. Talvez se deba a que las personas de Berriozábal, son tranquilas y mayormente de religión, que se comporta no con mucha algarabía.


14 de Julio


Hoy fue un de esos días en que verdaderamente me agradó muchísimo.

Ya que cuando bajé al parque central, me encontré con la sorpresa de una banda musical (del gobierno del estado), y me encantó escuchar las piezas, aunque solo tuve la dicha de escuchar tres. Ya que previamente ya habían tardado; y es que no vi la hora a la que iban a empezar. Precisamente una de esas piezas las gravé, y la pueden ver en este

enlace: pieza musical.

Lamento que el pulso no sea súper bueno, como para que se aprecie mejor, jeje.


En cuanto la banda musical abandonó el templete, un joven tomó el micrófono para tomar la dirección de la programación siguiente, en la cual; varios coros de religión… participaron, entonando cantos,

que serían calificados por un jurado.

Para ese entonces, ya el parque estaba más repleto y la mayoría se había agolpado a presenciar los cantos, aunque aun así persistían muchos en el resto del parque (los juegos así como los demás puestos).

Al estar frente al templete se notaba un tono de duda en los espectadores, que acudieron a la expectativa de saber qué sucedería a continuación, poco a poco se transformó ameno conforme el conductor animando; daba razones para que si entre la gente se encontraba una porra, apoyara a su coro y le diera más energía para cantar, entre otras cosas que dieran alegría a los presentes.

Así es como cada coro de diferentes barrios pasaban; y de ellos se escuchaba las palabras de ánimos, a la vez que (quizá por pena o vergüenza) no muchos reaccionaban como talvez esperaban los integrantes por parte del coro. Aunque solo fue al principio; pues después de los primeros dos, la participación por parte de los presentes se hacía notable.

Casi las nueve, cayó un poco de lluvia que hizo que las personas se refugiaran en el corredor, o si algunos fueron precavidos; bajo un paraguas. Conforme la noche avanzaba, llegó un momento en que la niebla comenzó a descender y de igual manera la temperatura, aunque ya se veía a varios con ropas adecuadas para la noche fresca.

Poco más de las diez, se dio el veredicto por parte del jurado. Que con cada pronunciación del lugar en que quedaban los coros; las person

as respondían con aplausos y felicitaciones hacia los participantes. Donde enseguida, al escuchar precisamente

el nombramiento del segundo lugar, (me imagino) se escucharon vítores de alegría al tener por seguro ya; quiénes eran los ganadores.


Después de ello; siguió un grupo participando para despedir el programa.

Es admirable (de mi parte), que aun por si fuera poco de que Berriozábal es pequeño, y que con este ti

po de fiestas casi se vacíen las calles (porque: la mayoría está en el parque y unos cuantos se quedaron encerrados en su casa), se unan personas de las colonias, que se dan la oportunidad de asistir. Con sus traje típico; en familia, entre amigos o amigas, entre hermanitos, novios o esposos. Con tal de no perderse la feria;…la fiesta del pueblo.


15 de julio

Rumbo al parque central; de repente apareció la peregrinación

.

Jaj, No contaba con eso, pero me alegró que los haya encontrado justo cuando yo bajaba. Aunque claro, no estuve durante todo el trayecto.

Al frente; venían los muñecos de los que no se exactamente su nombre (perdón),

bailando al ritmo de la

banda, con sus manos moviéndose de un lado para otro, enseguida los parachicos; que con distintivo tipo aullido y maracas, danzaban mientras caminaban en dirección de la iglesia. Las gentes con sus ramitas y adornos que daban colorido a la peregrinación, y así también, atrás de ellos, venía el acompañamiento que no puede hacer falta, de una banda. Además de que por último, los cuetes.

Al posarse frente a la iglesia de San Sebastián, la banda continuaba con sus piezas musicales a la par de que los parachicos y muñecos se movían a su compás, mientras los peregrinos entraban en la iglesia y los espectadores se reunían alrededor del espectáculo que se ofrecía. Por un momento hicieron pausa, pero pronto volvieron para terminar con el baile ya avanzada la nochecita. Esta vez durante un rato; la noche no tuvo un ánimo extra qué brindar, más que hasta la espera de la quema del castillo. Aunque bien o mal, uno se podría colmar de los dulces que se disfrutan en las ferias, o igual y para divertirse habría de subirse a los juegos, andar alrededor del parque con quienes queramos y platicar, o darse un tiempecito para confortar la panza con el hambre con que ande uno, o darle chance al gusto de tomarse un café en las cafeterías del corredor artesanal y aprovechar a comprar una que otras artesanía, como una rica hamaca.

Quizá poco antes de lo esperado, fue que comenzaron los juegos artificiales. Desde las prendidas letras que se colocaron a la cabeza de la iglesia que decía: Jesús de Nazareth. Seguidas de una cascada que abarcaba desde la esquina frente a la presidencia, a un farol del parque. Y por fin; llegó lo que tanto se esperaba.

En un principio una rueda

dio grandes chispazos que prendió unos pequeños gritos entre los espectadores, así como expresiones de asombro. En la rueda encendían como si fuera varios cuetes que al acabarse uno consecutivamente se consumía el siguiente y por cada uno que se prendía salían expedidos chispas. Al culminar esa primera fase le continuó la imagen de una flor roja.

Después se iluminó un conejo, del cual entre los asistentes causó escepticismo diciendo que no tenía nada que ver con Berriozábal; y enserio, estoy de acuerdo. Pero bueno, después del conejo le siguieron unas espirales, que al prenderse mostraron sus llamativos colores a la vez que giraban. Terminando el castillo; con un deslumbrante chispoteo de imágenes que al principio no se distinguía, pero que conforme la luz se hacía más tenue se dieron a conocer dos delfines que daban vueltas uno tras del otro con iluminadas colas. De pronto; aparecieron bengalas de color verde acompañados de bombas de colores que como siempre, primeramente se escuchar su lanzamiento, y después de unos instantes se aprecia una formación como si fuera una gran copa de un robusto árbol, que crece al estallar en el cielo; y se apaga conforme se explaya, dejando puntitos de luceros. Cuetillos chisporroteaban por ratos; y entre la combinación de estas luces, así es como llegó el final del espectáculo.

De ahí, ya no supe más, pues el baile se efectuó poco después de la quema de los juegos artificiales, pero no acudí ahí.